Entre el próximo 30 de septiembre y el 3 de octubre, se celebrará en Cazorla la II Fiesta del Adelantamiento.
Durante estos días se recreará un escenario histórico comprendido entre los años 1534 y 1606 donde los habitantes de Cazorla y sus visitantes podrán disfrutar de una completa programación.
Cazorla se convertirá durante estos cuatro días en un escenario que nos trasladará a esta época gracias a la decoración de sus calles, caracterización de personajes, etc., convirtiéndose por unos días en aquel municipio de hace quinientos años.
El contexto histórico en el que se enmarca esta fiesta nos sitúa en la época antes mencionada, en la que Cazorla y su comarca pertenecieron durante seiscientos años al arzobispado de Toledo, llamándose todo este territorio “Adelantamiento de Cazorla”.
En 1231, durante la guerra con el reino nazarí de Granada, el rey castellano-leonés Fernando III otorgó este territorio a Rodrígo Ximénez de Rada, arzobispo de Toledo, por lograr la conquista del mismo, convirtiéndose en punto de partida de muchas expediciones y campañas militares contra la zona musulmana.
Tras las conquistas de Baza y Granada en 1489 y 1492 respectivamente deja de ser zona fronteriza de carácter militar para convertirse en señorío eclesiástico del arzobispado de Toledo.
Posteriormente, el arzobispo Juan Pardo de Tavera, por intromisión del emperador Carlos V, se ve obligado a ceder el cargo militar, vitalicio y hereditario de “Adelantado de Cazorla” a su secretario Francisco de los Cobos, lo que originó que el Adelantamiento pasase a los marqueses de Camarasa durante 70 años. En este periodo realizan obras como la Iglesia y Plaza de Santa María, la Casa-Palacio de las Cadenas o la bóveda del río Cerezuelo entre otras.
En 1605, el arzobispo de Toledo Bernardo Sandoval y Rojas recupera el Adelantamiento, volviendo a ser un señorío eclesiástico durante los siguientes doscientos años.
Las Cortes de Cádiz, el 6 de agosto de 1811, suprimen los señoríos jurisdiccionales, lo que supone que Cazorla deje de pertenecer al arzobispado, aunque continuará vinculada a Toledo en lo eclesiástico hasta el siglo XX.
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